Debe registrarse como usuario para poder adquirir nuestros cursos.

Blog

EL DISCURSO DEL ENTRENADOR

EL-DISCURSO-DEL-ENTRENADOR
Blog

EL DISCURSO DEL ENTRENADOR

A través de la historia de la humanidad han existido personas con la habilidad de motivar a muchos a lograr hitos inauditos. La habilidad de John F. Kennedy para motivar a una nación a colocar un hombre en la luna en menos de 10 años. El discurso del rey Leonidas antes de enfrentarse al ejército persa, una batalla en las que todos sabían que morirían. El discurso del entrenador del equipo de hockey sobre hielo de los estados unidos, Herb Brooks, previo al momento de iniciar el mítico partido en el que los estadounidenses derrotaron por primera vez al muy superior equipo de la Unión Soviética.

El discurso del entrenador siempre será uno de los aspectos más importantes entre las herramientas de desarrollo de un mentor. Las palabras de un líder son y seguirán siendo uno de los pilares de la profesión de entrenador.

Lo principal que debes entender es lo siguiente:

Tú eres el entrenador. Tus nadadores deben verte como un educador y guía. Ellos se apoyarán en ti para que les ayudes a aprender, a crecer y, al final, a desarrollar su potencial. Sin embargo, si no mides tus palabras, estas pueden convertirse en armas destructivas para tus atletas, aunque lo demás que estés haciendo lo hagas correctamente.

Una palabra mal dicha en el momento equivocado puede ser la causante de destruir un trabajo de meses, y hasta de años. Aunque seas la cabeza del equipo, si no tienes nada bueno que decir, lo mejor es quedarte callado. Todo tu conocimiento sobre el entrenamiento, tu habilidad como estratega o tu experiencia en áreas como la preparación mental y el fortalecimiento físico, no servirá de nada si tú y tus pupilos no pueden entenderse bien.

Para ayudarte a mejorar tu discurso como entrenador, sigue estos principios:

No siempre la verdad es la mejor solución. Aunque este principio no siempre funciona bien en la vida real, en ocasiones, especialmente cuando estamos entrenando nadadores jóvenes, es recomendable ser menos directo. Con esto no te estoy recomendando que, como entrenador, debes mentir, solo que, a veces, para evitar situaciones emocionales extremas, debes disfrazar un poco cómo dices las cosas.

Partiendo de lo mencionado anteriormente, es importante que priorices el desarrollo de la confianza con tus nadadores. Aprende a escuchar y, si es necesario, conoce a tus deportistas más allá de las cuatro paredes que circundan la piscina. Esto te dará la habilidad de derrumbar cualquier barrera emocional contra la que te encuentres, ya que, al final, los mejores programas de natación del mundo son aquellos en los que los entrenadores y los nadadores se hablan con mutuo respeto y honestidad.

Nunca grites o eleves el tono de tu voz. Es posible que llegue el momento en el que necesites hacer esto, pero guárdalo para los momentos que más lo ameriten. Por ejemplo, antes del comienzo de un campeonato importante, en el que esperas que tus nadadores demuestren todo el trabajo que hicieron durante la temporada. Si te acostumbras a gritar, tus atletas dejarán de respetarte o peor, empezarán a temerte. Nadadores temerosos puede que sigan tus instrucciones, pero nunca pensarán por sí solos.

¿Y qué hay del miedo?

Puede que haya personas que sugieran que sentir un poco de temor es una emoción humana saludable; una que puede generar elevados niveles de adrenalina, manteniéndonos fuera de ciertas situaciones de peligro. Sin embargo, todos los síntomas asociados a esta emoción, como la preocupación, ansiedad, nerviosismo, son factores que deben afectar a los deportistas. Como atletas, quieres que todos ellos se sientan seguros de sí mismos, confiados de sus habilidades y, sobre todo, felices.

Algunos fundamentos del coaching

Acondicionamiento: a raíz de haber adquirido excelentes condiciones físicas, los nadadores logran desarrollar una confianza enorme, la cual se observa desde antes de subirse al bloque de salida.

Buena planificación: esto llevará a todos los nadadores a confiar en el sistema de entrenamientos que están siguiendo, aunque por momentos parezca que las cosas no estén funcionando a la perfección.

Tácticas correctas y ajustables: convertirá a tus atletas en maestros de las carreras, obligando a sus competidores a desviarse de sus estrategias de carrera para seguir las de tus bólidos.

Disciplina: permitirá que todos los nadadores sigan el plan de trabajo, sin cuestionamientos mayores.

Entrenamiento exigente: lo único que convertirá a tus nadadores en competidores aguerridos y resilientes será la experimentación de adversidades durante sus rutinas de preparación.

¿Qué sucede cuando las cosas no parecen estar funcionando?

Si tus nadadores no están haciendo el trabajo que has diseñado para ellos y las mejoras en tiempos no se están dando, tu trabajo como entrenador puede estar en peligro.

Aunque más arriba hablamos de los comportamientos que debes asumir como entrenador, esto no quiere decir que debes tener la paciencia de Gandhi o la actitud de la madre Teresa, al contrario, ponerle un poco de emoción y sentimiento a tu discurso puede que inyecte el empuje necesario para sacar a tus atletas del letargo.

Consejos para el manejo de momentos de decepción

  • Nunca tomes las cosas a la ligera. Esto es válido en especial cuando notas que muchos de tus nadadores empiezan a entrar en una actitud mediocre. Este tipo de actitudes llevan con sí efectos muy dañinos para el buen desenvolvimiento del equipo. Aprende a afrontar esas situaciones, autoevaluando tu labor para determinar desde cuándo pudo haber empezado a suceder esto y lograr una corrección inmediata.
  • No titubees en recordarle a tus atletas las reglas del juego. Dos cosas que considerar en este caso, cuando estés conversando con todo el equipo, nunca te dirijas a individuos. Si hay uno de tus nadadores que necesita un llamado de atención especial, hazlo frente a frente, en un espacio privado, fuera de la vista de sus compañeros. Evita humillar a tus nadadores, porque solo toma un evento de esta naturaleza para perder a un buen atleta.
  • Tú, como entrenador, posees un arma poderosa a tu disposición: la decisión de recompensar el trabajo de los que se están esforzando y castigar a aquellos que no lo están haciendo. Esto puede ser durante la asignación de participantes en las pruebas de relevo en una competencia o en la determinación de los tipos de trabajo que realizarán los diferentes grupos que manejas.

    La mayoría de los discursos que requieran aumentar el estado de ánimo serán dirigidos a los atletas que más lo necesitan, sin embargo, recuerda que este tipo de oportunidades pueden ser muy beneficiosas para las grandes estrellas de tu equipo. Tu discurso puede que se convierta en la oportunidad perfecta para motivar a tus mejores bólidos a sobrepasar etapas exigentes durante el ciclo de entrenamientos.

Algunos consejos para impactar a tus nadadores durante tus charlas

  • Si alguno de tus nadadores ha fallado en seguir tus instrucciones o ha tenido un desempeño por debajo de lo esperado, recuerda que tú eres el entrenador. Tú trabajo es hacer que TODOS tus atletas mejoren, no solo los más sobresalientes.
  • Tan pronto como hayas concluido una plática difícil con alguno de tus nadadores, haz un compromiso con el atleta y cúmplelo. El objetivo es que el deportista al cual llamaste a la atención reconozca que eres un profesional de palabra y que das seguimiento a las cosas que prometes. Esto elevará tu nivel de credibilidad y mejorará sustancialmente tu relación con el atleta.
  • Aunque haya puntos dentro de tu discurso que no sean del todo positivos, asegúrate de enfatizar los puntos positivos más importantes.
  • En tu discurso, siempre deja claro las cosas que tus nadadores deben hacer en lo adelante. Debes haberlos dejado energizados y no pensando que “el entrenador está loco”.
  • Ponlos a pensar, a través de algunas sugerencias sencillas. Por ejemplo “¿no sería genial que en la próxima competencia lleguen a las finales?” O, tal vez decirles “sería grandioso que varios de ustedes clasifiquen al próximo campeonato nacional”.

Algunas consideraciones finales

  • Si tienes que elevar alguna queja, hazlo sin añadirle emoción a tu discurso.
  • Ningún atleta es inútil. Todos tienes algo que contribuir. Debes darle la oportunidad para que lo hagan.
  • Si te toca hablar con los padres de los nadadores, por más intenso que sea el encuentro, nunca pierdas los estribos. Siempre debes mantener la actitud de un profesional, transmitiéndole a los padres que tienes las cosas bajo control.
  • Se meticuloso en la elección de tus capitanes de equipo. Ellos serán tu voz cuando no estés presente.
  • No culpes a otros por tus errores. Puedes delegar la función, pero nunca la responsabilidad.

Leave your thought here

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Get A Free Consultation

¡Subscríbete y Obtén tu Cupón de Descuento!
¡Tu información jamás será compartida con terceros!